Ramiro López, Esteban Ibalo y Joselo Ferreyra se encontraron para volver a las raices. Instalados en Sanagasta, estos tres músicos vieron en la naturaleza, los instrumentos tradicionales del folclore y su realidad, los elementos que necesitaban para darle rienda a esta propuesta musical. Conocelos en esta entrevista exclusiva.

 20/05/17

El entorno de Sanagasta era perfecto. Hasta allí viajamos para que todo lo que contáramos de estos músicos pudiera entenderse en su contexto. El otoño dorando los árboles, las montañas apenas coloreadas por la vegetación, custodian ese pequeño departamento a 30 kilometros de la Capital.

Ahí viven Ramiro López, Esteban Ibalo y Joselo Ferreyra. Aunque de ellos sólo Joselo nació riojano, los tres delatan su plena armonía con el lugar, y se identifican con el paisaje del norte que, como lo define Esteban, «nos hermana a todos».

Hace cuatro meses tuvieron un debut imprevisto cuando fueron vistos en todo el país, en el programa que se emite por la Televisión Pública «Cocineros argentinos». Allí nació el nombre de esta nueva propuesta musical, que si bien es meramente descriptiva, «Ramiro López y Los Sanagasteños», da cuenta de esta nueva etapa en la vida de Ramiro.

Naturaleza, raíz y presente

Hasta hace algunos meses Ramiro tenía su corazón y cuerpo en «La Pacota», el grupo que integran Monchi Navarro y Belén Perea. Pero su proyecto de vida y familia se enclavaron en Sanagasta, y la decisión de construir su casa junto a su compañera e hija, le dieron un corte a esa participación grupal para adentrarse en el camino de solista.

Por problemas de salud, Ramiro le puso una pausa a su vida musical durante algunos meses luego de retirarse de la Pacota, y al volver lo hizo con esta nueva conformación.

«En realidad no me gusta decir solista, porque uno siempre está acompañado», confiesa al momento de aclarar que lo acompañan Esteban en violín y Joselo en percusión.

«Estoy tocando canciones de composiciones mías, con ritmos folclóricos que venía componiendo hace un tiempo, y otras nuevas también», explica Ramiro sobre esta nueva etapa con la música.

Los paisajes del norte, una formación instrumental tradicional (guitarra, violín y bombo), letras que reflejan problemáticas actuales, el amor y la vida; el ritmo folclórico y latinoamericano, son los elementos distintivos de este nuevo camino que los unió a los tres.

Esteban se define como músico autodidacta, y para Joselo, integrante de Los Huayras Salamanqueros, «la música es la vida en melodías».

Este nuevo camino musical que los hermana rompe con el repertorio del folclore tradicional, y busca cantarle a este presente, aferrados a una naturaleza de la cual se consideran privilegiados.

Conocelos en esta entrevista exclusiva.

Edición de video PUENTE ALADO.